Costumbres, cultura y contradicciones: ¿vivimos como pensamos?

La “triple C” que te hará replantear varios aspectos de tu vida, o al menos esa es mi intención con este artículo. Vamos a ello.

Nos gusta creer que somos racionales, que tomamos decisiones lógicas y alineadas con nuestros valores. Pero si observamos con atención, nuestra vida está llena de contradicciones. 

Queremos un mundo más sostenible, pero compramos productos de un solo uso. Admiramos “la naturaleza”, pero construimos ciudades que la expulsan. Nos preocupa el futuro del planeta, pero seguimos hábitos que lo destruyen.

¿Por qué? Porque nuestras costumbres y cultura pesan más que nuestro nivel de conciencia ambiental.

Cuando el hábito choca con la coherencia

-Nos indignamos por la contaminación, pero usamos el coche para trayectos cortos.

-Hablamos de reducir residuos, pero seguimos comprando agua embotellada.

-Valoramos la comida casera, pero dependemos de productos ultraprocesados.

-Defendemos la biodiversidad, pero consumimos industrias que la destruyen.

No es hipocresía, es inercia. Vivimos en un sistema que nos lleva a actuar en automático, repitiendo patrones sin cuestionarlos. Y cuando lo intentamos, nos enfrentamos a barreras culturales, económicas y hasta sociales.

¿Cómo rompemos el ciclo?

Es importante y prioritatio identificar las contradicciones. No para castigarnos, sino para ser conscientes de ellas. Solo así podemos empezar a cambiar.

Luego, podemos cuestionar las normas establecidas. ¿Realmente necesitamos todo lo que consumimos? ¿No hay alternativas más sostenibles? Muchas veces, seguimos hábitos porque “siempre se ha hecho así”, no porque sean la mejor opción.

También podemos crear pequeños hábitos mas sostenibles. La transformación no viene de un giro drástico, sino de ajustes constantes. Un día cambiamos el coche por la bicicleta, otro cocinamos menos cantidad y reducimos el desperdicio de comida, otro apoyamos comercios locales.

Por último y no menos importante: aceptar que la perfección no es el objetivo

Lo importante no es ser impecable, sino mejorar un poquito cada día. La sostenibilidad no es blanco o negro, es un camino de elecciones más conscientes, con información y guías que expandan nuestro conocimiento y alternativas.

Un mundo más sostenible empieza por una pregunta: ¿vivimos como realmente pensamos?

Si la respuesta es no, entonces tenemos en nuestras manos la oportunidad de alinear nuestras acciones con nuestros valores. Y ese es el verdadero cambio.

#Sostenibilidad #CambioDeHábitos #CulturaVsCostumbre #ReflexiónAmbiental #ConsumoResponsable #ImpactoPositivo

Ir al contenido